Ayer te imaginaba
hoy como un sueño
mañana la esperanza.
Piel de mar y cielo.
En ti encuentro estrellas de mar
peces dorados
agua de lluvia.
El rocío de tu frente y de tus sienes
la cascada de tu pelo
constelaciones en tus ojos infinitos.
A tu encuentro: almas de fuego.
Manos trenzadas, bocas caníbales
lenguas febriles, olas de ansiedad.
Un arroyo de lava entre tus senos
un torbellino entre los cuerpos.
Y tu risa, y tus besos
y el murmullo de mi boca
y tu aroma que me llega hasta el alma
y tu cuerpo justo entre mis brazos
y surgen mariposas blancas
y mis manos en busca de la aureola
y el tiempo corre a prisa.
Y llega la primavera en el otoño
y el verano en el invierno
y la vida se me va
y que si el destino
y que por fin vivo, vives, vivimos.
Miro tus ojos infinitos
tu cuerpo menudo, tu sonrisa.
Dos corazones aún latiendo a prisa
un tiempo de sueños, detenido
un brazo lleno antes vacío.
Ayer te imaginaba
hoy te sueño
mañana la esperanza.
Angel
03-01-2011
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