Planicie
Son frutos maduros, dócilmente abrigados
por el húmedo césped en la clara mañana
son moldes de gemelos de sonora campana,
ecos que aún vibran mis oídos enraizados.
Son firmes relieves, zigzagueando unidos
en la suave planicie de mi cálida piel,
dibujan invisibles figuras que un pincel
nunca hubiera esbozado en los tejidos.
Son, en noche oscura, lúcidas lunas llenas,
y de su firmamento yo tenía la escala
son límpidas olas por cuya agua resbala
enjambre de ninfas, bellas y finas sirenas.
Son ofrecimientos de grandes cavidades
de labios anhelantes, de manos temblorosas,
abriéndose obsequiantes, como las rosas,
casi súbitamente, y sin ambigüedades.
Son, en fin, dos cumbres donde nacen hermosos ríos
que fecundan mis valles, que mi planicie riegan,
insistentes avanzan y nunca se repliegan,
un día se me dieron, y hoy siguen siendo míos.
Ilia Sabiduría
Chile Puerto Montt
10/02/2023
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