tanto en la penumbra, como en la claridad de un día
mis manos afanosas y presurosas te envolvían
con inefable dulzura y mucha algarabía.
Te contemplé extasiada,me sentí enamorada
que por mi ser entero, recorrió un ligero temblor
como si en tu mirada,me desnudases y a la vez me poseyeras
gozando plenamente de él en ti y por supuesto que también en mí.
Cuando tu me coges,alcanzo el cielo
hasta llegar a enloquecer
todo lo recuerdo bello
no quisiera apartarte,ni alejarte nunca de mí
porque eres y te siento mío, en todo momento
hasta cuando miro, esa hermosa Aurora
en aquel grandioso y extenso firmamento.
Ilia Inspiración
Chile Puerto Montt 19 de octubre 2013