Como el alma sedienta,me acerco a tu espalda
con mucha ternura reclino, en tu hombro mi cabeza
rozando suavemente, tu mejilla y anudando mis brazos
fuertemente a tu cintura.
Te aprieto apasionadamente hacia mi cuerpo
mas cuando tu me coges,me lo siento todo
duro,suave,lleno de gozo de el en ti, como tu en mi
contigo he descubierto, este bello universo.
Somos tan lúbricos,tan lúbricos que tras
ceñir mi talle y acariciar mis senos
siento tu fruto hermoso, que me vuelve loca de placer
embriagándome con todo tu néctar
hasta el punto máximo de enloquecer.
Tu cuerpo elástico y desnudo
me excita y sacia la sed de mis deseos
y con el alma en los ojos te contemplo extasiada
en la penumbra que con toda la claridad
envuelve tu figura, con una dulzura y tierna serenidad.
Leve temblor siento por todo mi ser
como si en ti... tu cuerpo me avasallase íntegra
quedándonos unidos, en el límite exacto
de aquel misterioso capítulo, llamado pecado mortal.
Ilia Inspiración
Chile Puerto Montt 23 de marzo 2014
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