Oleaje
No necesito más que la marea
de tus manos, llegada y retroceso,
y un rumor incesante como un beso
que no sabe morir y me estimula.
Esta mi arena frágil te rodea
leve y frontal, sin el rigor y el peso
de la roca, que lleva en ella escrito
figuras que luego se bloquean.
Abierta me hallarás, como hojas del rosal
siempre primaveral, ni temerosa
ni antojadiza, más lúbrica y resuelta.
Alza tu cuerpo y avanza tu oleaje,
lanzado la nave al abordaje,
que estoy por ti en mi desnudez envuelta.
Autoría Illiod Lhim
Derechos Reservados del Autor
Chile Puerto Montt 16 de mayo 2025