Fantasía

Cada vez que te sueño, cada vez, toda vez,

suprimo la distancia, imaginándote a mi lado

viviendo en mi mente la íntima intrepidez

de que nunca has venido, que nunca te he soñado.

 

Porque eres tan mío, que nunca te has apartado

eres casi yo mismo, bajo mi piel te mueves

por eso ni te extraño, ni tengo que esperarte,

sueño dorado, sueños por siempre habitado.

 

Autoría Illiod Lhim

Derechos Reservados del autor

Chile 26/11/2023

 

 

Recuerdos

He enviado mis ojos a buscarte

y han llegado de colores plenos

verdes de parques, rojizo de planicies,

coral de atardecer, con azul de cielos,

blancos de nieves, y de nubes grises

más sin tu figura, hacia mí volvieron.

 

Envié mis oídos a buscarte,

aparecieron con sonidos nuevos

rumor de brisas en los olivos

rugidos de leones y de truenos,

rumores en las aguas de los ríos,

ruidos en el mar, respuesta del eco

más llegaron sin ti, y esos sonidos

fueron sólo otra forma de silencio.

 

Mis pies de caminante te buscaron,

dejando huella en campos y senderos,

trayendo polvo de diferentes países

extendidos por ambos hemisferios

pero no te encontraron, y su rastro

hojas fueron perdidas en el viento.

 

Y salieron mis labios, indagando

las incógnitas de tu paradero,

trayendo exóticas canciones,

palabras misteriosas de otros pueblos,

voces alegres, gritos penetrantes,

sabios discursos, gemidos 

pero tu voz, no vino entre esas voces,

quedé sin ti, con sólo tu recuerdo.

 

Y mis manos, en ávida aventura

indagando temblorosas partieron,

y regresaron por igual vacías,

con un temblor penoso entre los dedos

y por eso en la noche tranquila

te busco por todo mi cuerpo y también

en el alma que se me desmorona,

porque hoy, más que sentir, teme y razona.

 

Autoría Illiod Lhim

Derechos Reservados del autor

Chile 18 de noviembre 2023

 

 

Magia del Momento

Sentado a media luz en mis rodillas

con una sonrisa tenue y luminoso

como las alas de una mariposa,

reclinó en mi hombro su mejilla

quedándose inmóvil y silencioso.

 

Se quedó dormido entre mis brazos,

niño interior, hombre perfecto

un tiempo apasionado, luego tierno

frágil hoy con el alma hecha pedazos,

mañana con estímulos borrascosos.

 

No me quise mover para no despertarlo

y dejé transcurrir el tiempo lento,

con el temor de que hasta el pensamiento

pudiera, al agitarse, avivarlo

destruyendo la magia del momento.

 

Y así quedó, abrazado de mi cuello,

dormido en mí, sin dudas y sin prisa,

hasta su suspiro, controló la brisa

y al fin, acariciando su cabello,

deposité mis besos en su sonrisa.

 

Autoría: Illiod Lhim

Derechos Reservados del autor